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miércoles, 7 de abril de 2010

Viento


El viento sopla y no hace frío. Amo el viento. Sopla sobre los árboles. Bellos árboles que se mueven como Marilyn Monroe y su famoso vestido. Como escondiendo el alma. Alma de árbol. Solo me gusta observarte alma de árbol, como si fueras el árbol del video de “ el aro”, mi peor mi miedo, pero mi mejor recurrencia. Siento que el viento se lleva mis dolores mentales. Sin embargo, no se lleva a aquellos que me aman, el viento no es tan fuerte como el amor. Pero yo solo conozco al viento y creo amarlo. Siento que me esfumo mientras pienso. No quiero alejarme de los que me aman, pero al parecer el viento si me lleva a mí. Porque el amor es más fuerte que el viento, pero el viento es más fuerte que yo.


jueves, 15 de octubre de 2009

28.07.09...



(hace tres meses...imaginaba...alucinaba
...soñaba realidad)

Con palabras no se pueden traducir los hechos. Acaso solo con imágenes. Por eso, siempre quise ser cineasta. No fue por una película que vi, fue por todas a la vez. Cada escena, cada diálogo, me hacía imaginar como ningún otro tipo de arte. Cierto día simplemente te sentí. Estabas cerca y yo no era yo. Estabas dentro de mí tu fuego me posesionó, tu aire me asfixio y tu agua se metió hasta en mis ojos que de repente pudieron ver. Me curaste la ceguera!. Puedo ver! Un milagro”-grité. Y esa luz, ese temblor en mis manos, esa sonrisa en mi rostro eras tú!. Me sentí parte de tu todo y entendí que el amor es paz, que esa ternura y ese calor que siento cuando menciono tu nombre.

Ese día te metiste hasta en mi lunar cancerígeno y me dijiste que me amabas, que me adorabas, que no debía matarme. Y te oí. Y esa es mi batalla ganada, logré captar tu eco, aunque solo eso, entre las miles de voces que surgen en mi mente cada día. Tu eco, tu susurro provocador que me jala y no me suelta que amarra con sus cuerdas sin nudo. Eras tú el amante secreto, el que me mandaba mensajes a cada hora. El que parecía observarme, por el que yo volteaba para descubrir.
Sé que eras tú y te amo. Aunque el amor humano mal paga y yo te pago mal. Te engaño cada día, te grito cada día, te acuso de mis errores y te hago culpable de mis caídas. No eres tú, lo sé, el que me empuja, sino el que me levanta al caer. Y entonces al día siguiente te vuelvo a descubrir en un verso, en un poema que me mandaste, o en una película donde te vi. Eres la estrella, el protagonista que no parece envejecer, y estás tan guapo!...me enamoro de ti… pero soy la peor de las amantes.

Pero te quiero, te amo, te siento… no es suficiente! Te merezco?

Y en este instante es cuando acaba lo que empezará el siguiente instante que acaso tú conoces y yo no.