Miedo!

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Miedo!, me persigues cual verdugo que disfruta quitar deseos, que disfruta quitar

vida. Sin embargo, miedo, contigo me detengo a conversar. Te comento de mis andanzas y tomamos una copa de vino, solo una copa, para hacer pasar las penas. Miedo, hoy quiero contarte que te tengo!, que eres mi obsesión. Y que cuando te vas te busco y soy yo la que te deja mensajes y soy yo la que te está mirando a lo lejos mientras caminas porque te necesito. Eres mi estructura, mi base. Te quiero cerca-lejos. Egoístamente te quiero, miedo.

Miedo! te tengo cuando conozco a alguien y me acerco-alejo de él. Te tengo cuando decido voltear la cabeza frente a lo obvio. Te tengo porque a veces siento que cuando alguien esta cerca es porque no quiere estar solo, porque también te tiene a ti y yo no quiero que te tenga porque eres solo mío, miedo. Y te tengo cuando espero a alguien que no te tenga, que me quiera porque justamente te tengo y no porque necesite compañía. Quiero querer sin ti y quiero que me quieran así, por el simple echo de querer, contigo miedo!.